Estuve a un mail de trabajar en Facebook. Ya tenía pasajes, visa, oficina y dónde dormir. Solo me faltaba elegir si quería irme en ventana o pasillo 🛫.
Por alguna extraña razón a los computines nos hacen sentir que entrar a Facebook o Google (o alguna empresa parecida) es lo mejor que nos puede pasar. Y yo soñaba con ir a trabajar a sus hoteles all inclusive oficinas.
Pensaba que era imposible, hasta que algunos conocidos empezaron a irse. Ahí se me pegó el bichito de que debería postular. Total, no perdía nada.
Investigando un poco me di cuenta de que el proceso era mucho más abordable de lo que pensaba. Empecé a juntar cualquier medallita posible que se viese bien en el CV. Incluso, me puse a practicar los típicos ejercicios de entrevistas de estructuras de datos.
Un día yendo a dar una prueba a la U, me motivé a escribir la postulación para una pasantía en Facebook. No le di tantas vueltas y la mandé. Nica pensaba que me iban a pescar.
Estuve esperando como 3 semanas... Hasta que me contestaron la postulación. Me avisaban que tenía las entrevistas la semana siguiente. Para mí esto ya era un logro jaja.
Después de que di las entrevistas revisaba todos los días el mail. Esperé un mes para que me avisaran el resultado. Hasta que llegó. Había quedado... estaba pa' la cagá.
Dentro de Facebook 👨🏻💻
En los tres meses que duró la pasantía trabajé muchísimo. Solo pensando en que al final todo mi trabajo se iba a resumir en un "puedes volver" o "chao, pa la casa".
Fueron tres meses super cansadores, y lo único que quería ahí es me diesen la oferta como sea.
Al final de la pasantía pasó lo que esperaba. Me avisaron que me extendían una oferta para volver! Estaba aún más pa' la cagá.
Así que ya con oferta en mano, estaba listo para irme a trabajar a Facebook como Software Engineer. Mirando hacia atrás, de verdad que es muy loco que haya pasado de estar celebrando con mis amigos, a rechazar la oferta.
¿Qué pasó?... O quién pasó 👀
Mientras contaba los días para irme, llegó Lukas a hablarme de un proyecto que estaba armando con Cristóbal, y lo bacán que sería si me unía al equipo. Ahí fue cuando conocí Fintoc.
Yo ya era fanático de los emprendimientos. Tenía más que pensado volver y formar uno propio.
Siempre estoy metido en Hacker News leyendo sobre empresas como Stripe o Reddit. Y acá en Chile pasaba leyendo sobre Fintual y Cornershop.
Más de una vez le dije a algún amigo: "imagínate lo seco que debes ser para haber estado desde el inicio en una de estas empresas". El tema es que igual da miedo ¿o no?
Entrar a una startup es una decisión con muchísimos más riesgos. No tienes idea qué va a pasar mañana. Y ahí estaba Fintoc.
La idea tenía todo el sentido del mundo. Siempre me pregunté ¿Cómo era posible que no pueda extraer mis datos bancarios y usarlos de forma fácil? ¿No se supone son míos?
Y ya después de conocer a Lukas y Cristóbal y lo que estaban armando me quedé pegado pensando:
¿Qué pasa si me quedo? Las FAANGs me pueden esperar.
¿Fintoc > FAANG? 😮
Ya spoilié el final de la historia, pero quiero mostrar los puntos que me llevaron a cambiar de opinión y decidir que irme a una startup era la decisión correcta.
Por motivación personal 💡
Creo que uno tiene que jugársela nomás por las cosas que le hacen sentido. A mí Fintoc me hace todo el sentido del mundo. Creo que es un problema real que vale la pena solucionar, y tener la oportunidad de ser parte de la solución, con todos los desafíos que esto implica, era algo que no me quería perder. El famoso FOMO.
En Facebook algo que me pasó harto, fue que me tocó ver a mucha gente hacer tareas que parecían una lata. No creo que nadie en Facebook se despierte diciendo: "Quiero mover un botón de Instagram para ver si sube la conversión". Algo más que común, y muy fome.
Al final, si quieres trabajar poco, y ganar mucho trabajar en lugares como Facebook o Google es perfecto. Y es completamente válido. Igual siempre va a ser bacán trabajar 5 horas al día y ganar cantidades absurdas de dinero. (Disclaimer: sé que no todos trabajan "poco" en FAANG, pero sí es muy real que si uno quisiera trabajar el mínimo, es muy factible hacerlo).
Depende de lo que uno quiere, y en mi caso prefería arriesgar un poco más, pero aprender más y pasarlo mejor. Básicamente pasas la mitad de tu día trabajo (8 de 16 horas despierto), ojalá que sea algo que te motive, y que sientas que es relevante.
Para aprender 🤓
El día a día en una startup es muy distinto al de una empresa gigantesca. Es una locura jaja. Siempre estás haciendo y aprendiendo algo nuevo.
Por ejemplo hablar con clientes. Hay días en que tengo que venderle Fintoc a alguien. Otros tengo que aprender algún lenguaje de programación para ayudarlo a integrarse con Fintoc. O también hay días en que tengo que estar apagando incendios para que los clientes no tengan problemas con sus clientes.
En empresas como Facebook o Google tienen un ejército para hacer cada tarea. Sería muy difícil, si es que no imposible, que te llegue a tocar hablar con un cliente.
También está el lado técnico. En una startup todo lo que se necesita construir hay que hacerlo desde cero. Esto implica tener que aprender básicamente de todo en tecnología. Mientras que en FAANG las cosas ya están hechas, el trabajo más entretenido ya está listo.
Un ejemplo concreto de esto son los famosos quick experiments donde corren un A/B test en Facebook y recolectan millones de datos de forma instantánea.
Ahí no haces nada. Literal escribes dos líneas de código, y listo.
Parece magia, y en eso queda todo lo que aprendiste.
En cambio en una startup tú serías el responsable de diseñar y armar todo el sistema. No existen SREs que hagan el trabajo por ti, o sistemas listos para llegar y usar.
Por el Equipo 🙋🏻♂️🙋🏻♀️
Diría que esta es la razón principal por la que encuentro que trabajar en una startup buena lo vale. Cuando trabajas rodeado de gente simpática, inteligente y motivada, te lleva a desarrollarte como persona, y como profesional. El trabajo se vuelve entretenido, y te dan ganas de que siempre sea así.
Mientras trabajaba en Facebook, sentí que la gente no se conocía y no les interesaba conocerse. Nunca hablaban en los almuerzos, ni compartían nada que no fuese relacionado al trabajo.
Me pasaba que muchos ni se sabían el nombre de la persona que estaba a más de un puesto de distancia.
Uno no está obligado a llevarse bien con todo el mundo, o ser amigo de todos. Pero definitivamente es incómodo trabajar con gente todo el día, donde pasan frente a ti y ni te saludan. Algo que me pasó más de una vez.
En cambio, en Fintoc la historia ha sido otra. Es un equipo super chico aún y eso te da la oportunidad de conocer a las personas con las que trabajas mucho mejor. Incluso nos fuimos a vivir juntos por un mes, locuras que solo pasan en una startup, y mejor no lo podría estar pasando.
F de Fintoc🥇
No sé qué habría pasado si me hubiese ido a Facebook. Probablemente estaría bien, estaría cómodo, o también puede que estuviese aburrido. La verdad nunca lo sabré. Lo que sí sé es que hoy estoy feliz en Fintoc.
Ha sido mucho más desafiante de lo que me llegué a imaginar. Si algo he aprendido en este tiempo, es que trabajar en una startup es un monstruo completamente diferente al que es trabajar en empresas grandes. Pero lo vale.
Trabajar en una startup creo que no es para todos. Tienes que entender los riesgos que significa, es mucho más inestable y el camino es mucho más complejo que el que puedes seguir en una empresa tradicional.
Ninguna de las dos opciones está mal ni es mejor que la otra, pero sería bueno que más gente se aventure. Hay que ser un poco más loco en general en la vida.
Encontrar empresas con potencial como Fintoc, y estar ahí desde el inicio es una experiencia que no me imagino cómo podría haber ganado en otro lado. Además, lugares como Facebook o Google habrán siempre.
A veces hay que darle nomás jaja.
