A fines de 2021 en Fintoc lanzamos pagos de cuenta a cuenta, nuestro producto que permite pagar desde cualquier cuenta de banco. El rollout fue gradual y lo disponibilizamos a unos pocos clientes antes de lanzarlo a full. Eso significó que en las primeras semanas poca gente pagaba con Fintoc.

Este lanzamiento calzó justo con que Fintoc se cambió de oficina. El nuevo lugar era mucho más grande que el anterior, pero aún no se sentía como un espacio 100% Fintoc. Faltaba ese toque especial.

¿Cuál es el sonido de un pago?

Decidimos motivar al equipo en la nueva oficina a que de alguna manera pudiéramos tener un termómetro o pulso del nuevo producto. Ramón (trainee en ese momento) con la ayuda de Chris -Software Engineer de Fintoc- armó una mini app con una Raspberry y un parlante, que hacía sonar a todo volumen la moneda de Mario Bros cada vez que alguien pagaba con Fintoc. A esta mini app la bautizamos como Anton.

Así, cada cierto tiempo la moneda sonaba y nos ponía muy felices saber que en algún lado, alguien estaba usando lo que construimos nosotros para algo tan importante como pagar. Algunas veces hasta parábamos de trabajar y aplaudíamos. El sonido era una celebración, un grito de gol por cada pago que alguien hacía y motivaba a nuestro equipo a empujar para que más gente lo usara. Personalmente, soñaba con que llegara el día en que el parlante se quemara de tantos pagos.

Chris haciendo la última prueba antes de subir a Anton a producción

“Apaguen la moneda”

A medida que Fintoc fue ganando nuevos clientes y más gente lo usaba, la frecuencia de monedas por día empezó a aumentar al punto que empezó a ser visible la cara de desconcentración del equipo y en las otras personas de la oficina. “Apaguen la moneda” nos pedían en un tono de chiste y no tan chiste. En el mismo equipo de Fintoc podías ver cómo el equipo se ponían sus audífonos noise cancelling luego de una ráfaga de pagos. Le fuimos bajando el volumen hasta que un día simplemente no sonó más. No sé si alguien no aguantó más y lo desenchufó en un acto de desesperación o si alguna persona haciendo el aseo lo desconectó por casualidad, el punto es que nadie trató de revivirlo de forma permanente.

Y así fue el principio del fin de este mini proyecto. De vez en cuando alguien lo prendía para reírnos, ver cuánto habíamos crecido o para impresionar a los nuevos integrantes del equipo, pero rápidamente lo apagamos. Luego pasó mucho tiempo sin que volviera a sonar hasta que un día en una limpieza la guardamos en la bodega de los cachureos. 🪦

Del parlante a la pantalla

Flash forward a julio 2023 y los pagos ya no son unos cuantos al día. Son decenas de miles al día, o muchos pagos por segundo, como quieras verlo. Y llevábamos un buen tiempo sin tener la monedita o una manera tangible e instantánea de mostrarle el pulso de cómo vamos al equipo de una forma entretenida.

Entonces Cristóbal (CEO de Fintoc) se tomó algunos días trabajando en algo secreto y preguntándole cosas a algunos devs sin contarles su misión. Un día llegamos a la oficina en la mañana y había una pantalla llena de números y un scroll rapidísimo de información.

Pero mirándola de cerca todo tenía sentido, era un dashboard armado en Vue que muestra todas las transacciones anonimizadas con algunos datos que nos importan:

  • Cuántas transacciones estamos teniendo por segundo
  • Cuántas transacciones llevamos en el día
  • Cuánto es el TPV (Total Payment Volume) acumulado del día
  • El TPV por segundo

Y dos datos extra que de verdad te motivan (a romperlos): el récord anterior de transacciones diarias y el de TPV diario. A veces hacemos apuestas de si pasamos cierto número ese día o si llegamos antes del almuerzo a cierto nivel.

Do not blink.

Cultura Fintoc

Pienso que más que un proyecto entretenido, este tipo de cosas reflejan la cultura Fintoc. Todos estos detalles chicos desde personalizar nuestra oficina, escalar nuestra operación, hasta las iniciativas para que el equipo lo pase bien, van aportando su granito a lo que es Fintoc. La cultura no es un statement de nuestros valores, la cultura es cómo actuamos y lo que hacemos en el día a día.

Anton nos mostró cómo un proyecto just for fun puede convertirse en un signo para el equipo de cómo vamos avanzando. Cada monedazo es un recordatorio de que nos estamos acercando a transformar la manera en que pagamos en Latam. Y lo importante, esas métricas son el resultado del trabajo de todo el equipo, desde marketing a ingeniería.

¿Cuál es nuestro objetivo ahora? Que la pantalla se mueva tan rápido como la pantalla de matrix.

500,000 pagos por minuto es el objetivo

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